Los quistes pueden provenir de infecciones latentes de dientes en mal estado, de dientes que han quedado retenidos en el hueso o de residuos de estructuras embrionarias que han quedado enquistadas dentro de los huesos. En cualquiera de estas situaciones, es necesario proceder con la extirpación quirúrgica de la lesión.
En la cavidad oral pueden aparecer algunos tumores benignos como: lipomas, fibromas o pequeños angiomas que exigen un tratamiento a través de una extirpación completa de la lesión que permita su eliminación y su sucesivo estudio.